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Los manifestantes, que tenían la intención de entrevistarse con el presidente Horacio Cartes, solo pudieron llegar hasta Palma y 15 de Agosto, donde fueron interceptados por la Policía Nacional, que les impidió seguir con su marcha. El coordinador del grupo, Carlos González, acudió hasta el Palacio donde fue recibido por integrantes del equipo jurídico de la Presidencia, quienes le prometieron que en el transcurso de esta mañana profundizarán en el diálogo.
El grupo se encuentra apostado frente a la embajada de Brasil desde principios de julio, donde siete personas, dos mujeres y cinco hombres, permanecen con las manos clavadas a tablones de madera, quienes también marcharon ayer con sus demás compañeros.
La Coordinadora inició sus reclamos en marzo de 1989 de cumplimiento de lo establecido en el Tratado de la binacional y en su Protocolo Adicional de Trabajo y Seguridad Social, según apuntan.
“Exigimos a la Itaipú el mismo trato que le dieron a sus trabajadores brasileños, quienes están cobrando sus beneficios”, explicó González. Según sus cálculos, cada obrero paraguayo debe recibir G. 3.500.000 por mes trabajado en concepto de bono de alimentación, 1% de salario antigüedad (anuenio), 4% por productividad por año, 66% de adicional por vacaciones, y 13% por mes por desarraigo, además de participación por lucro.
Para la administración de Itaipú “nunca existió ni existe un vínculo laboral” con estos exempleados de empresas contratistas.