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FERNANDO DE LA MORA (Antonia Delvalle C., corresponsal). El jueves obreros de la contratista del MOPC, la empresa portuguesa Mota-Engil, ya debían haber iniciado tres nuevos frentes de trabajo, sobre ruta Mcal. Estigarribia, pero justamente los frentistas se pararon frente a las máquinas y frenaron los trabajos. Ayer, nuevamente comerciantes afectados por las tareas quisieron hacer lo mismo, pero la policía los dispersó.
Una fuerte dotación policial desalojó cerca de las 8:00 a los frentistas, tanto en la intersección de la Ruta 2 con la calle Leopardi (Km 9), como a la altura de Tte. Rivarola (km 7), para que las excavaciones inherentes a las obras del metrobús se pudieran iniciar. En ambos sitios hubo empellones, resultando algunos lesionados como Salvador Correa, de 75 años, quien fue empujado por los agentes y cayó al suelo, por lo que tuvo que ser llevado a un centro médico.
Producto también del “enfrentamiento” con la Policía hubo personas descompensadas, y resultaron demorados Luis Miguel Cabrera Funes y Pedro Guzmán Sanabria Acosta, quien posee orden de captura por violencia intrafamiliar, según informó el Crio. Justo Enrique Ojeda, jefe de Prevención del Dpto. Central.
Afirmó que las personas fueron llevadas a la comisaría, pero no fueron detenidas, sino “aisladas” para “evitar un mal mayor”. El jefe policial informó que acudieron a pedido del Ministerio de Obras Públicas, y añadió que “estamos para ayudarles a ellos (obreros del metrobús) y a la gente que se está yendo a su trabajo” y “para cuidarles de las maquinarias les aislamos un poco, para evitar una mal mayor. Se sentaron (en la ruta los frentistas), por eso les quitamos”, dijo.
Negó que haya agredido a las personas y expresó que simplemente empujaron a quienes pretendían impedir los trabajos. Por su parte, Aída Domínguez, una de las manifestantes, dijo que la policía avanzó sobre ellos y por ello, incluso, algunos tuvieron que recibir asistencia médica.
Alrededor de las 11:00 de la mañana, cuando ya las excavaciones estaban avanzadas y mientras los operarios de las máquinas hicieron una pausa, Herminia Venialgo, otra de las frentistas, se metió al pozo y con un cuchillo de cocina amenazó con sacarse la vida por las pérdidas que tienen los comerciantes, pero afortunadamente los agentes lograron desarmarla.
Poco avance, muchos afectados
Uno de los principales cuestionamiento de los frentistas y demás afectados por el metrobús es que las obras se realizan a cuentagotas, pues desde que se iniciaron, a principios de 2017, ya pasaron 16 meses y apenas se terminaron 1.500 metros.
Guillermo González, representante legal de los frentistas, dijo que 90 comercios ya cerraron y 500 personas perdieron su empleos. “En 5 meses es imposible que culminen, porque solamente han terminado un pequeño trecho y todavía faltan 9,5 km y ni siquiera ingresaron aún a Asunción. Tienen que terminar hasta Gral. Aquino en 22 meses. Evidentemente no llegan”, remarcó.
Los tramos y sus precios
Los tramos 2 y 3 del proyecto metrobús fueron adjudicados en un solo paquete a la empresa portuguesa Mota Engil por un total de G. 300.417 millones, que luego se reajustó a casi 404.000 millones.
El tramo 3 abarca la Ruta 2 Mcal. Estigarribia, desde Madame Lynch (Calle Última) hasta la Avda. del Agrónomo (San Lorenzo). El tramo 2, toda la Avda. Eusebio Ayala, de Gral. Aquino a Calle Última.
El tramo 1 (microcentro de Asunción) fue adjudicado al Consorcio DC Ingeniería (Paraguay)-Stiler SA (Uruguay), por casi 134.579 millones de guaraníes.