La inmensidad del Defensores del Chaco calló el sonido de Wilhelm

El Parque Nacional Defensores del Chaco es el área protegida de mayor superficie en el Paraguay. Dentro del parque se encuentra el Cerro León, un conjunto de serranías de 52 kilómetros cuadrados de superficie. El ciudadano austriaco Wilhelm Wabnegg ingresó el 29 de abril en el Cerro León. A pesar de la intensa búsqueda no se tienen noticias del turista desaparecido.

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PARQUE NACIONAL DEFENSORES DEL CHACO, Alto Paraguay (Roque González Vera, enviado especial). Wilhelm Wabnegg ingresó en el Parque Nacional Defensores del Chaco el 29 de abril último.

Wilhelm llegó hasta el puesto “Madrejón” del servicio de guardaparques; comunicó al personal de guardia su interés en conocer el mirador del Cerro León.

Allí recibió informaciones básicas de protección así como la notificación de prohibición de acceso más allá del mirador del cerro.

El puesto “Madrejón” se encuentra a 60 kilómetros del Cerro León. Es un camino de tierra.

Wilhelm ingresó en el Cerro León el domingo 29 de abril, a partir de ese día se desconoce toda información del turista austriaco.

El testimonio de su presencia en el parque nacional es el vehículo que utilizaba para recorrer esta parte del continente; el móvil quedó abandonado en el mirador.

El martes 1 de abril Wilhelm tenía previsto llegar a Campo Grande (Brasil), donde lo aguardaban amigos para continuar su travesía.

Las personas que lo esperaban en Campo Grande dieron la voz de alerta sobre su desaparición en el Defensores del Chaco.

El 2 de abril comenzó la búsqueda sin éxito del turista austriaco.

Personal del servicio de Búsqueda y Rescate (SAR) se retiró del lugar en la mañana del jueves 17 de mayo mientras que la Policía Nacional hizo lo mismo al día siguiente.

Búsqueda por tierra y aire 

La Fuerza Aérea Paraguaya y el Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay desplegaron una patrulla de rescatistas en el lugar.

La Policía Nacional, por su parte, envió a efectivos de la FOPE y la Agrupación de Bomberos.

El helicóptero de la Fuerza Aérea permitía la infiltración de rescatistas, por medio de cuerdas, en los puntos más alejados del sector de búsqueda.

Dos elementos se disponían en la mano para establecer un área de búsqueda: primero, un croquis encontrado dentro de su vehículo donde detallaba el circuito que pretendía realizar dentro del Cerro León.

Segundo, dos botellones de agua a medio camino del sector que pretendía caminar. La práctica de dejar agua o comida en un punto intermedio es común entre los senderistas, para evitar peso extra en la caminata.

Los equipos de búsqueda extremaron recursos con la intención de localizar al turista; no dejaron piedra sin remover en el Cerro León.

¿Qué paso con Wilhelm? 

Guerreros del pueblo ayoreo integraron las patrullas de búsqueda.

En la mañana del pasado miércoles 17 los ancianos de la comunidad de Campo Loro ya aventuraban la muerte del turista.

No creen factible un ataque de los ayoreos silvícolas porque si esto hubiera sucedido el cuerpo habría quedado en el mismo lugar.

Tampoco creen posible un ataque de felinos ante la abundancia de alimentos; el cuerpo se habría ya encontrado de haber sucedido.

Sí estiman razonable la mordida de algún ofidio de los que abundan en el parque nacional.

Si fue atacado por una víbora no sería devorado por animales carroñeros quienes evitan todo cuerpo inoculado con venenos de serpientes.

La sed de conocimientos de Wilhelm Wabnegg probablemente quedó enterrada en un solitario bosque en la inmensidad del parque Defensores del Chaco.

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