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Una vez concluidas, las obras mejorarán la circulación para 100.000 vehículos, según explicó el director de Vialidad, ingeniero Ignacio Gómez.
Entre las referidas obras se encuentran el superviaducto, la autopista Ñu Guasu (que comenzó en el gobierno anterior), la tercera etapa de la autopista Ñu Guasu, el ensanche de la Ruta III, la Costanera II, el Acceso Este, y tramos alimentadores de la red vial nacional (371 kilómetros de recapado en Central, Cordillera, Paraguarí y Caaguazú).
Para el MOPC la obra que generará mayor impacto positivo a su culminación es el superviaducto. “La obra de mayor envergadura y que tendrá mayor impacto en el tránsito de la zona de influencia a favor de las personas que frecuentan las ciudades de Luque y Asunción es el superviaducto en las intersecciones de las avenidas Madame Lynch y Aviadores del Chaco”, dice el informe.
Esta obra está en plena ejecución y debe concluir en diciembre de este año, según su cronograma.
El MOPC también menciona al metrobús en su informe, cuyas obras civiles deben comenzar en breve y están a cargo de la portuguesa Mota Engil, en el marco de un contrato de 52 millones de dólares.
Llama la atención que también se mencionan obras que no están ni próximas a comenzar, como es el caso del tercer tramo de la autopista Ñu Guasu, que debe conectar esta vía con la ruta Luque-San Ber, y las obras del tren de cercanía, que no están siquiera cerca de licitarse; hay muchas cuestiones no definidas.
Tres años de gestión
En menos de un mes la actual administración, a cargo de Ramón Jiménez Gaona, completará tres años de gestión, la más larga en el MOPC en la era democrática.