La administración anterior del IPTA, Ing. Luis Llano Imas, dejó el ente con un saldo negativo de G. 1.293 millones en el rubro de jornales, por lo que la actual administración se ve obligada por ley a despedir cerca de 231 jornaleros, afectando gravemente el funcionamiento del ente, según explicó ayer en rueda de prensa en su local de Aunción, en Nuestra Señora, casi Haedo.
Idoyaga aclaró que la descontratación de los jornaleros se aplicó por fechas de contrato en igualdad, descartando que se trate de una persecución política.
Explicó que buscaron la solución más adecuada, es decir el mal menor, debido a que al no disponer de los fondos para pagar los salarios de los contratados se corre el peligro de recibir masivas demandas y agigantar todavía más la deuda.
El nuevo titular del IPTA evitó descalificar a su antecesor, pero dio a entender que se contrató demasiada gente y los trabajos podían hacerse con menos en atención a las limitaciones presupuestarias que estaban siendo arrastrados desde hace dos años.
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Ya notificaron en el IAN
CAACUPÉ, Dpto. de Cordillera (Desiré Cabrera de nuestra redacción regional). Por su parte, la directora de Recursos Humanos del IPTA, Ing. Crisanta Rodas, se trasladó hasta la capital de Cordillera para informar a funcionarios y contratados que en menos de dos años el ente duplicó su personal. Sin que se realizará ningún llamado a concurso público para acceder a los cargos, por lo que se realizará una evaluación de la función y preparación técnica de cada funcionario. “De tener solo 300 funcionarios, actualmente el IPTA, cuenta con casi 700 personales”, explicó. Añadió que se necesita realizar una reingeniería para un mejor aprovechamiento de los recursos. La Ing. Rodas lamentó que, a pesar de ser el peor momento para prescindir de los jornaleros, al inicio del año agrícola, no tienen otra alternativa. Explicó que ellos son los encargados de la preparación, control y cuidados de las parcelas investigativas.
G. 46.880 millones
El presupuesto del Instituto Paraguayo de Tecnología Agropecuaria (IPTA) es de unos G. 46.880 millones. Actualmente tiene un saldo negativo de aproximadamente G 4.026 millones, según informó ayer el ente en rueda de prensa. Se detalló que de ese monto faltante, unos G. 1.293 millones debían ser destinados al pago de los jornaleros mientras que G. 2.733 millones a deudas por compras de insumos varios. “Tojehecha ha’ekuára” (que se vean ellos) es lo que legó la administración anterior del IPTA, según se dijo. También se comentó que la descontratación de los 231 jornaleros perjudica los trabajos de mejoramiento de tecnologías innovadoras, que están vinculados con diferentes actores del sector.