Por otro lado, también responde a una reducción en la tasa referencial de la política monetaria del Banco Central que tenía el propósito de incentivar el crédito bancario con tasas más blandas.
Igualmente, el tope de tasas de interés para préstamos sufre una histórica reducción en los últimos meses como efecto de la Ley de Tarjetas que topeó la tasa de interés del referido instrumento, que justamente cumple en este mes un año de vigencia. Según los datos, los topes para las tasas usurarias bajaron 23% en un año, ya que en setiembre del 2015 llegaba al 54,22%.
El porcentaje extremo para que las tasas no sean consideradas usurarias se calcula con la información de las intermediarias, y para ello utilizan un promedio móvil de las operaciones de crédito de consumo de los últimos 24 meses; por lo que se puede esperar una reducción aún mayor para los siguientes meses, que beneficiarán a los demás rubros de créditos del sistema, como préstamos personales, comerciales y otros.
Anteriormente, las tarjetas eran las que más se acercaban al tope usurario, pero hoy tienen un nuevo régimen de cálculos y sus intereses están muy alejados de ese límite que fija el BCP. Respecto a las tarjetas, el límite de intereses vigente es del 18,40% para este mes.
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