El representante legal del ciudadano alemán Nikolai Neufeld, abogado Gustavo dos Santos, salió al paso de la denuncia formulada por el político liberal Domingo Laíno ante la Fiscalía contra del expresidente del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), Dr. Juan Carlos Ramírez Montalbetti, por la presunta compra irregular de 3.000 hectáreas en el departamento de Itapúa.
“La operación con el Indert fue absolutamente legal, cumpliéndose con todos los requisitos establecidos dentro de la ley de contrataciones, y siguiendo con todos los procedimientos para la venta al Estado. El inmueble estaba libre de gravamen, sin restricciones de ninguna laya, con registro en la Dirección de Catastro y en los Registros Públicos, las tasas municipales al día, es decir, no tenía ni un solo resquicio de ilegalidad”, sostuvo dos Santos.
Agregó que, a pesar de las reiteradas y falsas acusaciones del embajador alemán, Dr. Claude Robert Ellner, sobre la supuesta ilegalidad de la operación, hasta ahora no se ha podido demostrar un solo hecho irregular en todo el proceso de venta al Indert. “Primero se dijo que se falsificaron firmas y hemos presentado al que firmó los documentos, luego se dijo que había restricciones legales, pero jamás se mostró un solo documento de nuestra justicia que mencione tan siquiera una probable inhabilidad del inmueble para su venta, también se habló de una supuesta celeridad para el pago cuando que el inmueble está invadido hace 7 años y el proceso de venta se inició en el 2011”, afirmó.
Dos Santos comentó, igualmente, que la finca vendida al Indert es producto del desprendimiento de otra finca dividida en tres partes. “Resulta llamativo que el embajador alemán solo se acuerde de las tierras vendidas al Indert y no haga ninguna mención de las otras dos fincas que también pertenecían a Nikolai Neufeld y se vendieron a particulares sin ningún inconveniente.
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Ventajas para el Indert
El abogado añadió que la legalidad de la operación puede observarse hasta en el precio de la propiedad que, a diferencia de otros casos sobrefacturados, los precios ofertados al Instituto están muy por debajo del precio de mercado en la zona. Recordemos que el inmueble, de 3.000 hectáreas, fue adquirido en 21.000 millones de guaraníes; es decir, a 7 millones de guaraníes la hectárea.
“Cualquiera sabe que las tierras en Itapúa valen como mínimo entre 3.000 y 4.000 dólares (unos 13 a 18 millones de guaraníes), más aún las que fueron vendidas al Indert que son muy ricas para la agricultura y la ganadería. Incluso a nuestro cliente se le pagó recién en el 2013, con el mismo precio que se había ofertado ya en el 2011”, acotó.
“Por lo tanto, no se puede decir que hay ilegalidad o que existe daño patrimonial al Estado porque hasta la escritura ya está a nombre del Indert y todo está correcto”, concluyó Dos Santos.