Catastróficas cifras y sin vacunas aún

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En algún momento del futuro –no sabemos cuándo– todos los paraguayos habremos recibido las necesarias dosis de las vacunas contra el covid-19. Será un momento de celebración como pocos, que nos permitirá dejar atrás una pandemia que ya se ha llevado a más de siete mil compatriotas y que movió al Gobierno a agregar a la tragedia sanitaria una catástrofe económica y social causada por sus irresponsables cuarentenas, impuestas al margen de la Constitución Nacional. Mientras esperamos ese momento del futuro, este Gobierno incompetente que sufrimos no logra traer las vacunas. El viernes llegaron escasas dosis de la Sputnik, para complementar el saldo de alrededor de 30.000 vacunas que tenía entonces en existencia, que se agotará en pocos días más. Nuestro país pagó cerca de US$ 26 millones por vacunas que aún no recibió. Cuando estemos en esa celebración del futuro, no olvidemos estos padecimientos de hoy. No olvidemos castigar al Gobierno que cargará para siempre con la responsabilidad de las muertes causadas por su corrupción, su incompetencia y su autoritarismo.

En algún momento del futuro –no sabemos cuándo– todos los paraguayos habremos recibido las necesarias dosis de las vacunas contra el covid-19. Será un momento de celebración como pocos, que nos permitirá dejar atrás una pandemia que ya se ha llevado a más de siete mil compatriotas y que movió al Gobierno a agregar a la tragedia sanitaria una catástrofe económica y social causada por sus irresponsables cuarentenas, impuestas al margen y en contra de la Constitución Nacional.

Los daños causados por las cuarentenas son ya inocultables: “Al cierre del primer trimestre del año, el desempleo abierto llegó al 8,1% desde 7,2% del trimestre anterior, que representa un incremento de casi 40.000 desempleados”, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Durante el primer trimestre de este año las personas clasificadas como desocupadas fueron alrededor de 306.228 de acuerdo con los datos de la Encuesta Permanente de Hogares Continua que el citado instituto realiza.

Del total de matriculados en el 2019, al menos 75.000 alumnos ya no se inscribieron a principios del 2020, según un reporte oficial del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC). “Otros 15.000 estudiantes fueron excluidos del sistema escolar tras el inicio de la pandemia en marzo del año pasado”. Estas cifras “se suman a la migración de 23.000 escolares de colegios privados a instituciones educativas de gestión pública en este 2021”.

El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) –sigue el informe– se ubicó en 42,6%, lo que representa un descenso en comparación al registrado en el mes de marzo cuando alcanzó 46,0%, de acuerdo con los resultados de la encuesta del BCP.

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La economista Verónica Serafini evidenció “una importante caída de los ingresos laborales del decil más rico. En ese sentido, detalló que los ingresos en este estrato (que en 2019 eran de alrededor de G. 7.000.000 por persona en promedio) cayeron en alrededor de 15% mensual, añadiendo que su peso para las estadísticas es significativo. Además, indicó que los ingresos laborales que más cayeron son los de mujeres ocupadas, que en algunos estratos se redujo en casi 20% el año pasado”.

El Gobierno, violando el Artículo 128 de la Constitución que le obliga a atender el interés general, recurre a las cuarentenas para priorizar su interés particular de ocultar su fracaso en la vacunación contra el covid.

Así que mientras esperamos ese momento del futuro tal como lo señalamos al inicio, este Gobierno incompetente que sufrimos no logra traer las vacunas.

El viernes llegaron escasas dosis de la Sputnik, para complementar el saldo de alrededor de 30.000 vacunas que tenía entonces en existencia, que se agotará en pocos días más.

La pésima, imperdonable e intolerable gestión del Gobierno se comprueba con el informe presentado en la Comisión Bicameral de Control de Gastos por el covid: nuestro país pagó cerca de US$ 26 millones por vacunas que aún no recibió. Según el reporte, el mayor porcentaje de biológicos que llegó a nuestro territorio fue gracias a donaciones de países.

El director del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), Héctor Castro, confirmó que de la población mayor de 75 años que debía recibir prioritariamente la vacuna, solo lograron inscribir para recibirla al 41% de los interesados. Y que de la población mayor de 75 años, solo lograron vacunar al 36%. Abandonando a su suerte al 64% de la población mayor de 75 años, hoy el Gobierno planea empezar a vacunar a los paraguayos de 65 años o más.

Se trata de un despropósito total que solo se explica por las necesidades particulares y propagandísticas, de un gobierno absolutamente incompetente, inoperante y fracasado.

Castro admitió además un fracaso en la movilización y en la llegada del Gobierno a los que ahora abandona.

Tal es la inutilidad, que el Gobierno confiesa que fue derrotado por chismes de WhatsApp contra las vacunas, aunque su Ministerio de Tecnologías de la Información dispone de sesenta y dos millones de dólares para informar a la gente.

Cuando estemos en esa celebración del futuro, no olvidemos estos padecimientos de hoy. No olvidemos a los que murieron. No olvidemos castigar al Gobierno que cargará para siempre con la responsabilidad de esos padecimientos y de esas muertes causadas por su corrupción, su incompetencia y su autoritarismo.