AYOLAS (Miguel Rodríguez, corresponsal). Guardias de seguridad de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) apostados en el acceso a la ruta que une San Cosme y Damián con Ayolas impidieron el sábado el ingreso de máquinas viales de la Municipalidad sancosmeña. El objetivo era realizar mantenimiento de dicho trayecto que se encuentra destrozado.
El hecho causó indignación de las autoridades de San Cosme y Damián. Los custodios explicaron que no tienen la autorización de sus superiores para dejar pasar máquinas hacia Ayolas, según indicó el concejal municipal sancosmeño Luis Caballero (PLRA).
El intendente sancosmeño, Aníbal Maidana (Alianza), denunció el hecho y tomó intervención la fiscalía zonal de Coronel Bogado, unidad 1, a cargo del fiscal Reinaldo Castillo. Se labró acta de lo acontecido.
Maidana señaló ayer que los guardias actuaron de modo prepotente y que secuestraron los equipos viales. Añadió que una escribana labró acta acerca de lo ocurrido.
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El jefe comunal lamentó que la EBY no realice el mantenimiento y que tampoco permita a la Comuna hacer un arreglo provisorio, más aún considerando la deuda que tiene la entidad con la población sancosmeña. La ruta es sumamente importante, principalmente para los habitantes de Atinguy porque muchos trabajan en San Cosme y Damián y concurren al centro de salud de la localidad para las atenciones médicas porque se encuentra más cerca que el centro urbano de Ayolas.
Aclaró que desde que asumió el cargo de intendente viene realizando el pedido de reparación de la ruta, pero que le dan la misma respuesta: que se va a licitar el arreglo o que está en etapa de licitación.
Mencionó que intentó hablar con el director paraguayo de la EBY, Nicanor Duarte, pero le informaron que está de viaje fuera de nuestro país.
En área de EBY
El camino que conecta a San Cosme y Damián con la populosa compañía Atinguy y con el distrito de Ayolas está dentro del área de dominio de la EBY. Es un tramo que antiguamente era utilizado como obrador, pero siempre fue de uso público, en especial por los pobladores y ganaderos de la zona. Yacyretá tiene un puesto de control en el acceso mismo de la ruta, donde los guardias deciden quién entra y quién no.