El plan contempla el dragado del lecho de agua con el objetivo de darle profundidad y descontaminarlo, además de aumentar el caudal. La idea es aprovechar la histórica bajante del lago que hoy tiene apenas dos metros de profundidad máxima en toda su extensión y está colmatado de sedimentos.
La iniciativa público-privada plantea también seguir el modelo holandés y utilizar los sedimentos recolectados para la construcción de islas a fin de impulsar la biodiversidad.
Aguilar indicó que un grupo de consultores ambientalistas y jurídicos están trabajando, en los puntos finales del proyecto que será entregado al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades).
