En mayo del 2019, el Ministerio Público de Villarrica acusó a los exsacerdotes Bareiro y Ovelar, por los supuestos hechos punibles de coacción sexual y tentativa de coacción sexual contra cinco jóvenes. La causa fue elevada a juicio oral y público por el entonces Juez Penal de Garantías Cesar Acosta.
El 16 de octubre de ese mismo año, el tribunal de sentencia conformado por los magistrados Loida Alfonso (Presidenta), Ricardo Gómez y Paternio Vera condenó a 7 años de cárcel a Bareiro, tras encontrarlo culpable. El religioso cumple su condena en la Penitenciaría Regional de Villarrica.
El expárroco Gustavo Adolfo Ovelar, por su parte, aún no se presentó para afrontar el juicio oral y público. Existe una orden de captura vigente.
Francisco Javier Bareiro y Gustavo Adolfo Ovelar ocuparon el cargo de vicario y párroco de Paso Yobái, respectivamente, hasta marzo del año 2014. Fueron separados de sus puestos luego de que cinco jóvenes que servían en la Pastoral de la Iglesia denunciaron abuso y acoso sexual de parte de los religiosos.
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Bareiro y Ovelar también fueron expulsados de la Congregación Oblatos de María Inmaculada Concepción.