Las autoridades municipales no proceden a la captura de los mismos porque no existe una ordenanza municipal que los respalde. Tampoco cuentan con un corralón para destinar los vacunos arreados.
Pobladores aseguran que los animales perjudican las plantaciones que efectúan frente a sus casas.
Manifestaron además que se constituyen en un peligro para los automovilistas.
El asesor de la Municipalidad de Mallorquín, Ramón Paredes, dijo que no se puede arrear a las vacas porque no existe una ordenanza para el efecto.
El concejal municipal Gustavo Benítez (PPQ), miembro de la Comisión de Legislación, señaló que existe una ley nacional que faculta a las municipalidades para proceder, pero que al no contar con el corralón ni personal capacitado para el arreo no se puede hacer cumplir esa ley.
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Añadió que falta también una campaña de concienciación de parte de la Comuna para que la ciudadanía pueda tener adecuadamente sus animales.