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El decano fue imputado por el fiscal Alcides Espínola y al salir de las oficinas de la Fiscalía afirmó que gritando corrupto a un directivo no se van a solucionar los problemas de la universidad.
Justificó que el dinero recaudado en las filiales era depositado en la cuenta corriente de Teófilo Agustín Burgos “por razones de seguridad”. Burgos, quien se desempeña como tesorero y fue imputado por el supuesto delito de exacción, también prestó declaración.
Los alumnos de la filial de esta ciudad se manifestaron frente a la sede del Ministerio Público y lanzaron huevos podridos a la camioneta en la que se desplazaban los imputados.
Según el escrito presentado por el fiscal Espínola al juez de Garantías, César Acosta; las recaudaciones de la filial de la FCP de San Juan Nepomuceno en concepto de matrículas, derecho de examen, pago por carnet estudiantil y de docentes, y otros descuentos compulsivos, eran depositadas en una cuenta particular del tesorero Teófilo Burgos y todos los actos eran realizados con el visto bueno del decano Torales.
El Consejo Directivo de la FCP de la Unca decidió en sesión extraordinaria, realizada el martes último, conceder permiso al decano Torales.