YRYBUCUÁ, Dpto. de San Pedro (Sergio Escobar Rober, corresponsal). Desde hace algunos meses los colonos de Alemán Cue vienen denunciando la existencia de presuntas ventas irregulares de la tierra donde están asentadas desde 1991. Sin embargo, los responsables del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) no demostraron interés en atender el problema.
Los colonos ocupan 570 hectáreas administradas por el Indert. Según documentos, la tierra en cuestión fue expropiada de una familia de alemanes, representada por Hans Adolf Urhich Rhode. Está dividida en tres fracciones: Primera Línea, Segunda Línea y Tercera Línea.
La expropiación a favor del Indert se consiguió en el año 1997 luego de varias gestiones por parte de los ocupantes, señalaron. El ente agrario pagó G. 7.200.000 por hectárea del inmueble; unos 4.104 millones por las 570 hectáreas.
Los colonos comentaron que desde 1991 se encuentran trabajando en el lugar en la producción agrícola y cría de animales menores, pero el ente agrario no les entregó a las 300 familias los títulos a las parcelas que ocupan.
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En 2012 una persona identificada como Antonio Frutos Florentín se presentó como dueño de la fracción Primera Línea, de 257 hectáreas y presentó título otorgado por el Indert en 2011. Según los datos que manejan los campesinos, el ente le pagó 2.313 millones por el inmueble.
En los últimos meses apareció otra con el nombre de Benjamín Ávalos Monzón y asegura ser propietario de la Segunda Línea y de la Tercera Línea, que juntos miden 313 hectáreas.
El presidente de la Comisión de la colonia, Felipe Duarte, habló en representación de los ocupantes y denunció que algún funcionario del Indert maniobró para favorecer a Antonio Frutos Florentín y Benjamín Ávalos Monzón. Este último estaría gestionando a nivel judicial el desalojo de los colonos, según comentaron.
Ávalos Monzón pide G. 12 millones por cada una de las 313 hectáreas, en total 3.756 millones.
De acuerdo a lo indicado por Duarte, ambos compraron con la intención de vender de nuevo al Indert. Para que esto ocurra debieron contar con el apoyo de funcionarios del Indert, indicó.
“Lo que nos extraña a todos es que el propio presidente Horacio Cartes vino a entregarnos para nuestra casa en medio de una enorme confusión de la gente. Por una parte los supuestos dueños nos amenazan, mientras el Gobierno está invirtiendo mucha plata en el lugar. Durante el recorrido incluso yo le comenté a Cartes la situación en que vivimos y el Jefe de Estado me prometió que se va a buscar la manera de solucionar el problema”, concluyó.
