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La propiedad de 337 hectáreas fue invadida por unas 20 personas hace dos meses en la comunidad de Naranjito del distrito de San Rafael del Paraná (Itapúa). El productor recurrió a guardias armados para cosechar el maíz de su inmueble.
Schöller indicó que mencionó los gastos generados por la movilización de su personal: traslado, alimentación y movimientos de maquinaria. En ese sentido, aclaró que no tuvo pedido de dinero para la Fiscalía ni para la Policía Nacional, y tampoco combustible para patrulleras para la realización de un procedimiento de identificación de los invasores de su inmueble, que se llevó a cabo el 3 de junio.