Lanzoni dijo que según el informe del Instituto de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN) “la zona tratada estaría totalmente apta para uso recreativo”, pero dependería del Ministerio de Salud habilitar la playa. En la ocasión, insistió con respecto a la necesidad de habilitar la playa, ya que hay informes de técnicos coreanos y de INTN que indican que la contaminación del lago en la zona tratada se redujo.
Explicó además que el estudio de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) se hizo con base en muestras tomadas más allá de las vallas de los límites de la playa, es decir, en la parte que no fue tratada. Inclusive, mostró un video en que se observa a personas levantando muestras de agua del lago Ypacaraí fuera del vallado. Con esto trató de argumentar su denuncia contra el informe de Digesa.
“Todas las instituciones hemos dado nuestro granito de arena para que esto se pueda habilitar”, dijo Lanzoni.
Por su parte, el intendente de Areguá, Osvaldo Leiva (ANR), dijo que es necesario que la “imagen positiva” que la ciudad proyecta al encargarse de la recuperación del lago debe ser adoptada también por los otros 21 municipios que tienen influencia directa en el Ypacaraí.
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La Gobernación de Central había solicitado al INTN un estudio para poder determinar si las aguas del lago, que fueron tratadas por técnicos coreanos por casi un mes, ya estaban aptas para bañistas.
No obstante, Digesa no recomienda el uso recreativo de la playa de Areguá, porque el último monitoreo indica que existen 257.000 células (de cianobacteria) por mililitro, lo que significa que las aguas siguen bastante contaminadas.
A pesar de que las aguas no están aún habilitadas, cada fin de semana una gran cantidad de personas ingresan al lago. Al respecto el intendente Leiva indicó que no pueden prohibir el acceso.