Otras 100 viviendas de la Senavitat fueron abandonadas en Caazapá

Un centenar de viviendas de la Senavitat están abandonadas desde hace más de un año en el distrito de Caazapá. La empresa Emprendimientos Empresariales SA (EMSA), representada por César Julián Balcázar, espera el pago de G. 500 millones para continuar la obra.

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CAAZAPÁ (Antonio Caballero, corresponsal). La mayoría de las casas fue construida hasta la altura del techo, mientras unas cinco apenas están en la etapa de nivelación de ladrillos. Las viviendas son edificadas en un terreno ubicado sobre la ruta que une el centro urbano de esta ciudad con la compañía Tajy, distante unos dos kilómetros del microcentro local.

Las viviendas tendrán una habitación, además de cocina, sala y baño, según el proyecto. El Gobierno desembolsará más de G. 4.500 millones por la obra.

La adjudicación de la obra se realizó durante el gobierno de Fernando Lugo a la empresa Emprendimientos Empresariales SA (EMSA), representada por César Julián Balcázar. La misma firma obtuvo la concesión de la construcción de otras 100 casas económicas en Villarrica, que actualmente están siendo objeto de rapiña por desconocidos.

Julián Balcázar señaló que a finales de este mes, él y los responsables de otras empresas tendrán una reunión con las autoridades de la Senavitat para preparar un plan a fin de poder continuar con los trabajos. Aseguró que la Senavitat le debe pagar G. 500 millones a la firma que representa por certificación de trabajos en Caazapá y otros G. 500 millones por el avance de las tareas en Villarrica.

En el caso de las casas construidas en esta ciudad, aparentemente no fueron rapiñadas y tampoco presentan signos de deterioro. Sin embargo, el predio fue invadido por malezas que generan la proliferación alimañas, según pobladores de la zona.

El intendente de Caazapá, Pedro Díaz Verón (ANR), señaló que la Municipalidad adquirió por G. 150 millones el inmueble donde se están construyendo las viviendas. Explicó que tiene unas seis hectáreas y lamentó que la obra haya quedado paralizada.

Díaz Verón señaló que la compra del terreno se realizó en forma apresurada “porque no queríamos perder el proyecto de Senavitat, pero al final hasta ahora no se puede utilizar y hay muchos pobladores sintecho que están necesitando”. Añadió que conversará con las autoridades de la Senavitat para urgir que se reinicien las obras y que se haga un peritaje de las edificaciones que están a medio terminar desde hace un año.

Intentamos nuevamente ayer hablar con el ministro de la Senavitat, Francisco Knapps, para consultarle sobre los planes para los proyectos habitacionales de Caazapá y Villarrica, pero el número de celular que nos proporcionaron estaba apagado.

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