BUENOS AIRES (AFP). “Mi tarea es asegurar la gobernabilidad. El diálogo es el único camino. La incertidumbre ha generado mucho daño y nos obliga a ser responsables. Quiero transmitir tranquilidad en este proceso electoral que ha comenzado”, dijo el mandatario.
Más tarde, Macri dijo que mantuvo “una buena y larga conversación” con Alberto Fernández, el candidato presidencial funcional a Cristina, quien aparece como candidata a vicepresidenta.
“Él se comprometió a colaborar en todo lo posible para que este proceso electoral, y la incertidumbre política que genera, afecte lo menos posible a la economía de los argentinos”, dijo en Twitter.
En reacción a las primarias en las que la fórmula de Fernández con la expresidenta Cristina Kirchner consiguió 47% de los votos, el lunes la moneda argentina se depreció casi 20% y la bolsa de Buenos Aires cayó 38% mientras se derrumbaban acciones y bonos argentinos en Nueva York y algunas consultoras asomaban el riesgo de una cesación de pagos.
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Ayer, la moneda argentina siguió perdiendo valor y cerró en 62,18 pesos por dólar; una depreciación de 6,19% con respecto al martes.
Macri, además, anunció ayer beneficios salariales y recortes de impuestos, en un intento por rescatar apoyo electoral de cara a las presidenciales de octubre por parte de sectores cansados de sus políticas de austeridad, con las que va sacando a Argentina de la crisis económica, tras una década de los gobiernos populistas de los Kirchner.
Macri, quien en las primarias consiguió 32% de los votos, anunció bonos salariales, una reducción impositiva para los trabajadores y pequeñas empresas, y la congelación del precio de la gasolina durante 90 días.