BUENOS AIRES (EFE, AFP). La moneda argentina volvió a caer este miércoles al cotizar a 60,17 pesos por dólar, con una depreciación de 2,51%, en otra jornada en que el Banco Central vendió 367 millones de dólares para moderar el tipo de cambio.
En otro día de alta volatilidad, el dólar llegó a valer 61 pesos, según el promedio de agencias de cambio y bancos. La jornada cerró en 60,17 pesos.
El Banco Central, que perdió US$ 1.000 millones de sus reservas en las últimas dos semanas para intervenir en el mercado, lanzó una medida para propiciar la liquidación de divisas de los grandes exportadores, en particular los del sector de cereales.
Desde el lunes 12 de agosto, después de las primarias que significaron un duro revés para el presidente Mauricio Macri hacia las elecciones de octubre, la moneda se depreció 20%.
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En tanto, el riesgo país medido por la agencia calificadora JP Morgan, siguió en alza y cerró ayer con un récord de 2.112 puntos.
El nuevo salto del dólar puso final a la sucesión de jornadas económicas de calma en Argentina después de que asumiera el nuevo ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, con intenciones de dialogar con la oposición de centro izquierda para trasladar estabilidad a los mercados y al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Retiros bancarios
En un lento pero constante goteo, los argentinos retiran sus depósitos en divisas contagiados por la incertidumbre de los mercados sobre el futuro de Argentina, en plena carrera presidencial y en medio de la crisis económica.
En los últimos 30 días fueron retirados US$ 2.600 millones, equivalentes a 8,2% del total de depósitos, según el Banco Central, y aunque los analistas descartan que se trate de un nivel preocupante alertan sobre los riesgos de que se convierta en tendencia.
Brasil informará hoy si entró o no en recesión técnica
Brasil informará hoy, cuando el Gobierno divulgue el crecimiento económico del país en el segundo trimestre, si entró en una nueva recesión técnica.
Pese a que el Gobierno de Jair Bolsonaro prevé una pequeña recuperación en el segundo trimestre, los economistas proyectan un crecimiento muy próximo a cero o una retracción frente a los tres primeros meses de 2019.
Como la economía ya sufrió una retracción en el primer trimestre de este año frente a los últimos tres meses de 2018, un nuevo dato negativo enmarcará en Brasil en lo que es conocido como recesión técnica, es decir, cuando el país acumula dos trimestres seguidos de retroceso. (EFE)