WASHINGTON (AFP). El gobierno de Donald Trump extenderá las restricciones para la inmigración legal hacia Estados Unidos hasta finales de 2020 y ampliará a nuevas categorías el bloqueo de visas temporales con el objetivo de combatir el desempleo generado por el coronavirus
Según los cálculos de la Casa Blanca, esta restricción liberará cerca de 525.000 empleos para los estadounidenses.
El frenazo económico debido al confinamiento aumentó la tasa de desempleo de 3,5% en febrero a 13,3% en mayo. Esto implica que a pesar del inicio de una reactivación de la economía, desde que se desató la crisis sanitaria 45,7 millones de personas han solicitado los subsidios semanales por desempleo.
Trump, preocupado de que estas cifras perjudiquen su reelección en noviembre, firmó el 22 de abril un decreto para limitar durante 60 días la entrega de permisos de residencias permanentes.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
El anuncio de ayer extenderá esta limitación hasta el 31 de diciembre y afectará además a varios permisos temporales incluyendo la visa H-1B para personas con talentos especiales, muy utilizada por la industria tecnológica.
En principio, esta normativa no afectará a los trabajadores extranjeros que se encuentran ya en Estados Unidos.
Las restricciones también afectan a la mayoría de las visas de la categoría J, destinada a académicos e investigadores, y a los permisos L, utilizados por empresas para llevar a trabajadores en el extranjero hacia Estados Unidos.
Asilo
El bloqueo también afectará a la visas temporales H-2B para trabajadores de baja cualificación, que cada año usan cerca de 66.000 trabajadores, pero eximiendo de las restricciones los permisos para el sector alimentario.
Los permisos para las niñeras extranjeras que entren contratadas por una familia para enseñar idiomas se beneficiarán también de las excepciones, al igual que los trabajadores de plantas de procesamiento de mariscos.
Adicionalmente, el Gobierno añadirá trabas a los permisos de trabajo para demandantes de asilo, en un momento en que los solicitantes esperan en promedio dos años para obtener una respuesta.
El congelamiento de la entrega de visas H1-B será temporal y permitirá que el programa sea reformado para eliminar el sistema actual en el que ciertos cupos son distribuidos mediante una lotería, indicó el funcionario.
Según la Casa Blanca, el nuevo sistema busca dar prioridad a los extranjeros con mayores capacidades dando preferencia a los extranjeros que reciban salarios más altos.
El Gobierno justificó que esta decisión tiene como objetivo “maximizar las oportunidades para los trabajadores estadounidenses de encontrar empleo”.
