BUENOS AIRES (ANSA, AFP). “No tenemos que aventurarnos a buscar culpables”, advirtió el presidente argentino Mauricio Macri, quien enfatizó que la búsqueda del ARA San Juan con sus 44 tripulantes seguirá “hasta el final”.
Empero, la prensa argentina adelantó que el Gobierno estudia cambiar a los jefes de las tres fuerzas militares.
El sumergible argentino emitió señales por última vez el 15 de noviembre, tras reportar una avería eléctrica cuando se encontraba en aguas del Atlántico sur, de vuelta de Ushuaia hacia la ciudad de Mar del Plata.
La Armada argentina evita pronunciarse sobre el estado de los submarinistas a bordo de la nave.
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Pequeña explosión
La Organización del Tratado de Prohibición Total de Pruebas Nucleares (CTBTO, por sus siglas en inglés) de la ONU precisó que la señal hidroacústica detectada en la zona donde desapareció el submarino apunta a una explosión “muy pequeña”.
Según explicó el secretario ejecutivo de la CTBTO, Lassina Zerbo, esa señal no significa que el sumergible entero haya explotado.
“Lo que registramos es un impulso, una breve señal, pero esto no significa que el submarino haya explotado. Es un error que mucha gente está diciendo”, afirmó.
“Registramos una señal de una explosión muy pequeña. No sabemos si fue el submarino, o fue el movimiento del submarino o una pequeña (explosión) en los motores”, dijo Zerbo.
La detección de CTBTO se sumó a un reporte similar por parte de una agencia estadounidense.
Con estos informes la Armada dio el pasado jueves un claro indicio sobre el trágico final que habría tenido el submarino cuando confirmó la detección de un “evento anómalo” sonoro “consistente con una explosión” en un área cercana a donde el submarino emitió su última comunicación
El secretario ejecutivo de la CTBTO explicó que sus expertos empezaron a buscar posibles señales del ARA San Juan inmediatamente después de saber que había desaparecido y en cuanto tuvieron datos avisaron a las autoridades argentinas.
La CTBTO tiene una red de 300 estaciones de medición repartidas por todo el planeta para detectar en cuestión de segundos cualquier explosión nuclear.
Expertos creen que la nave estaría sobre el lecho marino hasta a 3.000 metros de profundidad, tras un barrido por la zona en la que podría encontrarse.
El ARA San Juan, que partió el 13 de noviembre desde Ushuaia hacia de Mar del Plata, no está preparado para navegar a esa profundidad y el oxígeno interior para alcanzaba para cerca de una semana.
Algunas familias de los 44 submarinistas desaparecidos comenzaron a abandonar en medio de dolor y tristeza la base naval de Mar del Plata.