Embajadora asegura que hay campaña en su contra

En una extensa entrevista en la mañana de ayer la embajadora del Perú, María Cecilia Rozas Ponce de León, negó haber maltratado o tratado de manera despectiva con tono racista a funcionarios de la representación diplomática. El pasado fin de semana en un programa periodístico en la televisión peruana, Milagros La Torre, José Montes y José Yarlenke, todos exempleados de la embajada, afirmaron haber sido maltratados.

La diplomática sostuvo que las acusaciones forman parte de una campaña en su contra. Aseguró saber de dónde vienen, pero se excusó de dar nombres o mayores detalles porque sus abogados están trabajando en el caso. “Detrás (de las denuncias) hay una campaña difamatoria muy agresiva. Sé de dónde viene, pero no puedo revelar más detalles por ahora”, insistió. No obstante, indicó que cumpliendo sus funciones tocó intereses y combatió frontalmente la corrupción. Insistió en que en ningún momento denigró o maltrató a funcionarios: “Hablan de maltrato, pero eso no existe, no hice maltrato a nadie, no es mi estilo”, remarcó. 

En cuanto a los funcionarios, aclaró que Yalenke fue empleado de la embajada pero renunció y volvió a Perú porque tuvo problemas de salud. Contrajo dengue, estuvo internado y después de eso decidió renunciar y volver.

En cuanto a La Torre, que fue secretaria de la embajada, explicó que trabajó con ella apenas un mes y que después decidió renunciar al cargo porque tenía incompatibilidades con gente de la parte administrativa. Indicó que primero renunció, pero después quiso alegó un despido para poder cobrar una indemnización, pero finalmente todo se aclaró.

Relación bilateral

La diplomática aclaró que después de dos años de funciones en el país ahora fue designada para prestar primer servicio en Canadá, pero que ella pidió volver a Perú. Negó que su traslado tenga que ver con las denuncias. “Es un cambio normal a los dos años”, indicó al destacar el mejoramiento de las relaciones bilaterales y el aumento de las inversiones. Confirmó que la reunión de despedida prevista para el 20 de abril fue suspendida.