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El profesor Guido Menzio, de 40 años, se encontraba a bordo de un vuelo de Air Wisconsin que desde Filadelfia debía llevarlo hasta Syracuse, en el estado de Nueva York.
La pasajera que estaba sentada cerca de él lo vio muy concentrando intentando resolver una ecuación matemática.
Esto la hizo sospechar y comenzó a observarlo, sin imaginar que el hombre de pelo moreno y con rizos negros que estaba junto a ella es un docente de la prestigiosa “Ivy League”, una asociación a la que pertenecen Harvard, Princeton y otras prestigiosas universidades de los Estados Unidos.
Alarma por mensaje
La mujer decidió avisar a un asistente de a bordo a quien entregó un papel con el mensaje que lanzaba la alarma. En ese momento el avión, que se estaba desplazando hacia la pista para decolar, regresó rápidamente al “gate”.
Una vez allí el profesor Menzio fue hecho descender del avión y conducido frente a un funcionario del aeropuerto a quien explicó el equívoco.
“Estaba intentando resolver una ecuación diferencial vinculada a un discurso que debía dar en la Queen’s University de Ontario, en Canadá”, explicó Menzio.
El profesor no escondió su molestia por el retraso: “Hubiese alcanzado, precisó, hacer una rápida búsqueda en internet para comprender que no soy un terrorista”.