Pinto, acusado de diversos delitos de corrupción en Bolivia, se había presentado en la Embajada del país vecino en La Paz en dicha fecha, que le dio amparo desde entonces.
Diez días después de que fue recibido en la sede de la legación brasileña, el Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff le otorgó la condición de asilado político, pero Bolivia se negó a concederle el salvoconducto necesario para viajar a Brasil, bajo la alegación de que debe responder a diversas acusaciones de corrupción.
Pinto “está ya en Brasil y en las próximas 48 horas convocará a una rueda de prensa, que posiblemente será en Brasilia”, expresó la fuente, que pidió el anonimato y alegó “razones de seguridad” por lo “delicado” del asunto.
Esa versión fue confirmada por otras fuentes diplomáticas consultadas por EFE, que incluso expresaron que el senador está en la ciudad de Corumbá, muy próxima a la frontera con Brasil y frente a la localidad boliviana de Puerto Suárez. Su familia planea reunirse con él.
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Otras fuentes dijeron a EFE que el Gobierno brasileño ya ha sido informado sobre el asunto y que ha habido una reunión de emergencia al respecto.