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“No se puede hablar de paz antes de lograr la seguridad alimentaria”, declaró Cousin durante una visita a una aldea de beduinos de Cisjordania, donde el PAM y la Agencia de la ONU para la Ayuda a los Refugiados Palestinos (UNRWA) organizan en forma conjunta una distribución de alimentos.
“Los precios alimentarios elevados y los bajos salarios hacen que 1,6 millones de palestinos ignoren lo que será su próxima comida”, indicó en presencia del comisario general de la UNRWA, Filippo Grandi. “La seguridad alimentaria forma parte de la seguridad”, agregó.
Según un comunicado conjunto del PAM y de la UNRWA, “en 2012, un total de 1,6 millones de personas –o sea 34% de los hogares en Palestina– estaban en situación de inseguridad alimentaria, un aumento significativo con respecto a un porcentaje de 27% en 2011”.
Este deterioro se debe a “fuertes tasas de desempleo, un crecimiento económico estancado, los problemas financieros de la Autoridad Palestina, la continuación de la ocupación de Cisjordania y el bloqueo de Gaza”, según dicho texto.