La designación es un vuelco que podría conducir a un regreso gradual a la normalidad institucional para un país atormentado por divisiones tras conflictos sucesivos en la región, en especial en Siria.
El acuerdo entre las fuerzas políticas confesionales y las potencias regionales Arabia Saudita e Irán, contemplaría además la designación como primer ministro del sunnita Saad Hariri.
Según la Constitución, el jefe del Estado debe ser cristiano maronita, mientras que el primer ministro debe ser musulmán suní y el del Parlamento, un musulmán chií.
Las tensiones entre las mayores agrupaciones politicoconfesionales habían impedido la elección del mandatario desde mayo de 2014.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Semanas atrás, Aoun había afirmado que él “o nadie” ocuparía la presidencia.