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Al igual que en anteriores discursos el dos veces presidente Lula eligió como blanco de sus ataques al mandatario interino Michel Temer, del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), a quien definió como un “golpista (que) asaltó el poder”.
Desde el 12 de mayo Temer, hasta entonces vicepresidente, ejerce la presidencia de la República en reemplazo de Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT) suspendida del cargo mientras es sometida a un juicio político en el Senado.
Durante un acto en el estado de Pernambuco, Lula reiteró que su correligionaria Rousseff fue elegida por 54 millones de votos en octubre de 2014 cuando Temer integró la fórmula como postulante a vice.
Al hablar ante los vecinos de la ciudad de Petrolina, el exgremialista Lula planteó “para ser concejal de una asamblea municipal o sindicalista hay que disputar una elección y ganarla”. Y seguidamente se preguntó: “¿Cómo es posible que Temer quiera llegar (al gobierno) sin disputar elecciones?”.
Nacido en el interior del estado de Pernambuco, Lula conserva popularidad en la región nordeste, la más pobre del país donde realiza lo que llamó como “La caravana de la democracia”.
Privilegiar minorías
Aseguró que el grupo que secunda a Temer pretende imponer un modelo económico y político que privilegia a las minorías adineradas que no logran llegar al gobierno a través de las urnas.
Sostuvo, además, que la gestión de Temer quiere reformar la legislación laboral para beneficiar a los empresarios. En ese sentido el líder y fundador del PT dijo que “si ellos quieren reducir los derechos del pueblo brasileño, yo les digo que no me provoquen porque puedo volver a ser candidato (en comicios) de 2018”.