Bryce Williams, un afrodescendiente, mató a tiros a la reportera Alison Parker, de 24 años, y al camarógrafo Adam Ward, de 27.
Vicki Gardner, directora de la Cámara de Comercio local, la entrevistada, resultó herida de gravedad y fue ingresada a un hospital.
El agresor, cuyo nombre era Vester Lee Flanagan, de 41 años, huyó tras el ataque y subió a las redes sociales la filmación que él mismo había hecho a través de un celular de los asesinatos.
“Alison hizo comentarios racistas. ¿La contrataron después de esto?”, publicó en la red el hombre que había trabajado un año en el mismo canal, refiriéndose a la reportera asesinada.
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“Filmé el tiroteo, vayan a ver en Facebook”, agregó en Twitter.
Después de varias horas y persecuciones, los agentes encontraron el automóvil del agresor y en su interior estaba Flanagan con un disparo que se había hecho él mismo, pero aún con vida.
Horas más tarde murió en el hospital.
El supuesto móvil del doble crimen es en venganza del ataque armado en junio pasado contra la iglesia de Charleston, donde murieron nueve afroestadounidenses.
Así surge del mensaje enviado por el asesino en una fax a la cadena ABC, según informó esa emisora.
“¿Por qué lo hago? Pagué por un arma el 19 de junio. El tiroteo en la iglesia en Charleston ocurrió el 17 de junio...”, dice el texto que supuestamente envió Flanagan.
“Lo que me impulsa es lo que pasó en las puertas de la iglesia. Y mis balas de punta hueca tienen las iniciales de las víctimas de ese episodio”, añade.
“El tiroteo de la iglesia fue el punto de inflexión... pero mi ira se ha ido construyendo de manera constante... He sido un polvorín humano por un tiempo... a la espera de ir por el BOOM!!!!”, afirmó.