Malala, que habló sobre educación, en coincidencia con la llegada de Trump, no mencionó directamente al presidente, pero su respuesta estuvo asociada a una pregunta específica sobre el jefe de la Casa Blanca.

“Estoy desilusionada al ver que personas que se hallan en posiciones elevadas hablan de las mujeres en términos de desigualdad y no las aceptan como iguales a los hombres”, dijo la joven.

Asimismo, dijo “no vamos a pedir a los hombres que cambien el mundo, lo vamos a cambiar nosotras mismas”.

Aunque también ponderó que “es necesario impulsar a los líderes políticos y económicos a llevar la educación entre sus prioridades porque sus beneficios son ilimitados”.

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Malala fue blanco de los talibanes por desafiar su prohibición de ir a la escuela, y su lucha por el derecho a la educación de las mujeres de su país le valió ganar el Nobel de la paz.