Entre los manifestantes sobresalió “un ejército de jubilados”, que llevan a cabo “la revolución de las canas” porque –según dijeron– quieren dejar a sus hijos y nietos una Cataluña independiente.
Entre los cerca de 40.000 manifestantes había muchos de los voluntarios que hicieron posible la consulta informal sobre la independencia el 9 de noviembre de 2014.
Esta es la primera vez que un expresidente del gobierno regional de Cataluña es juzgado.