La acusación es por supuesto enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
Los magistrados Emiliano Rolón Fernández, Gustavo Santander y Pedro Mayor Martínez rechazaron la apelación planteada por la defensa de los acusados, y confirmaron la resolución del juez Humberto Otazú, quien elevó la causa a juicio oral en noviembre del año pasado.
Cárdenas fue imputado por el Ministerio Público el 23 de noviembre de 2018, luego de que una investigación refiriera la existencia de un monto de G. 2.644 millones que no podría justificar y que presuntamente provenía de fuentes ilícitas.
En el caso también fueron procesados por lavado de dinero los hijos del ex alto funcionario: Justo Cárdenas Pappalardo, María Alexandra Cárdenas Pappalardo y Allan Cárdenas Rodríguez, quienes supuestamente se prestaron para esconder los bienes de su padre cuando tenían entre 19 y 23 años.
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El 14 de agosto del año pasado, Otazú decretó el arresto domiciliario para Justo Cárdenas, luego de que el Tribunal de Apelación en lo Penal, Cuarta Sala, dispusiera su salida de la cárcel de Tacumbú. El extitular del Indert estuvo en prisión desde diciembre del 2018; es decir, más de ocho meses.