La sentencia, resultado del voto unánime del Tribunal de Sentencia integrado por Gloria Hermosa (presidenta), Mesalina Fernández y Rossana Maldonado, dispuso además la absolución de Alfredo Sánchez Moreno.
Sánchez, quien se desempeñaba como chofer de La Santaniana al momento de su aprehensión, estuvo 3 años y 6 meses en prisión –6 meses en Tacumbú, 3 años y 2 meses con arresto domiciliario y 2 meses en la Agrupación– dijo que pretende recuperar su anterior trabajo, donde tenía 15 años de antigüedad.
El caso se inició en marzo de 2016 con el hallazgo de numerosas armas de guerra, municiones, cargadores, supresores, silenciadores y un fusil AK 47 en una vivienda del barrio Villa Aurelia de Asunción, perteneciente al difunto padre de León, cuya firma Comtecpar SA era utilizada como fachada para la comercialización de las armas, muchas de ellas de uso privativo del Estado.
El tribunal concluyó que Ramírez hacía operaciones comerciales con León para el tráfico ilegal de armas, y que Ferreira actuaba como intermediario.
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El colegiado destacó el peligro causado a la ciudadanía al comercializar armas de uso prohibido para civiles, cuyo destino era la zona de Pedro Juan Caballero, donde operan grupos criminales. El tribunal también destacó que el material hallado en la casa de Villa Aurelia podía hacer volar una cuadra, según expertos que declararon en juicio.
“Este fue un juicio mal llevado desde el comienzo, este tribunal fue parcialista y la fiscalía (Lorena Ledesma) no fue coherente”, declaró Carlos León al conocer la sentencia.
También el tribunal sancionó con una multa de 10 jornales mínimos (G. 843.500) a los abogados Nicolás León, Norman Stanley, Norma Girala y Leonardo Garófalo, por chicanas presentadas en el juicio.