El jefe del departamento Judicial de la Policía Nacional, comisario Rubén López, manifestó que no dan abasto en su unidad para alimentar a las decenas de detenidos que tienen distribuidos en dos calabozos, con capacidad máxima para unas 25 personas cada uno.

En tal sentido, López indicó que recibe ayuda desde la Penitenciaría Nacional de Tacumbú alimentos para desayuno, almuerzo y cena; y lo mismo desde la Agrupación Especializada, desde donde aportan almuerzo y cena.

Esto, según explicó el comisario, para ofrecer variedad en la comida para los presos, que están hacinados y que solo tienen un colchón que separa a algunos del suelo.

En cuanto a atención médica, en caso de que alguno de los detenidos precise asistencia, los mismos son trasladados, bajo custodia, al Hospital Barrio Obrero.

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