/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/CFK2WCDOTRAXZAMOK2D3XWTB4A.jpg)
Cargando...
La intervención se hizo en la residencia perteneciente al abogado Rodrigo Alcalá, pero que estaba habitada por el brasileño Wellington Thiago de Miranda Rossini, un supuesto miembro del PCC con antecedentes en su país, según declaró en el lugar el titular del departamento Antinarcóticos, comisario principal Baldomero Jorgge, quien encabezó el procedimiento.
Jorgge aclaró que, sin embargo, ya no pudieron localizar al verdadero objetivo, Marcelo Fernando Pinheiro Veiga, alias Marcelo Piloto, otro importante elemento del PCC, quien desapareció de la residencia el miércoles de noche, pese a que la serie de intervenciones en el condominio ya se había iniciado esa tarde.
En la casa, los agentes recuperaron un dron, cuya memoria contenía varias imágenes captadas desde encima mismo de la fortaleza de Prosegur, situada a 3.000 metros en línea recta, siempre según lo manifestado por Jorgge. Sin embargo, a últimas horas de la tarde, la Fiscalía liberó al Wellington Thiago, quien al final no tendría ningún tipo de vínculo, ni con el PCC ni con el robo a Prosegur, tal como aseguró la Policía.
Asimismo, anoche se desató una especie de confrontación entre la Policía y la Fiscalía por los datos que ambas instituciones manejan y que difieren totalmente entre sí, lo que a su vez profundiza aún más la desorientación de las autoridades paraguayas que prácticamente ningún resultado produjeron hasta ahora luego del alevoso golpe de los brasileños y que dejó en ridículo a los organismos de seguridad.
Los uniformados dijeron que, además, presentó una cédula paraguaya que ni siquiera figura en el sistema, situación que también fue desmentida por la Fiscalía de Ciudad del Este, detalle en el que se basó la liberación inmediata del sospechoso.
Asimismo, vecinos dijeron a la Policía que en momentos previos al asalto en Prosegur, frente a la residencia del Country fueron vistas casi todas las camionetas blindadas que serían abandonadas tras el robo y que ahora están incautadas en Ciudad del Este, lo que hace suponer que los últimos detalles antes del golpe se pulieron en el lugar.