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El insólito caso ocurrió a últimas horas de la noche del viernes, sobre 3ª Proyectada y Paraguarí, en la jurisdicción de la comisaría 4ª metropolitana.
Las víctimas fueron el suboficial ayudante Celso Martínez (27), con destino en la comisaría 21ª metropolitana, y el guardia de seguridad Bienvenido Loza Cabrera (51).
Conforme a los datos obtenidos, el policía se encontraba a cargo de la comisaría 4ª, en carácter de refuerzo para el dispositivo de seguridad del concierto de la banda de rock mexicana “Molotov”, que actuó en el polideportivo del club Sol de América, sobre la avenida 5ª.
El suboficial Martínez estaba asignado a patrullar la zona en una motocicleta de la Policía, hasta que se detuvo para conversar por unos momentos en el puesto del guardia privado.
La denuncia radicada indica que repentinamente llegó al lugar un automóvil presumiblemente Toyota Corolla color gris, del cual descendieron dos hombres armados con pistolas, quienes directamente se dirigieron al uniformado.
Uno de los maleantes le propinó un golpe en el abdomen al suboficial Martínez y le quitó primero su radio con frecuencia policial, que tenía colgada del cinturón.
Después también le arrebató su revólver calibre 38 y la llave de su motopatrulla.
Sin embargo, llamativamente los criminales no le quitaron su arma al guardia de seguridad, a quien en cambio le ordenaron que desapareciera del sitio.
Considerando estos elementos, los investigadores sospechan que el principal objetivo de los delincuentes era justamente la radio del uniformado, ya que actualmente se hace muy difícil conseguir una frecuencia policial, debido a que el sistema de comunicación se digitalizó. Por la apariencia de los asaltantes, que tenían recortes bajos, se presume también que podrían ser policías, y que la radio fue vendida a una banda de asaltantes.