Según explicaron los miembros del tribunal, fueron halladas muchas pruebas que incriminan a Aníbal Brítez en el caso, y aunque la fiscala María Agustina Unger solicitó la pena de máxima estipulada en el Código Penal por homicidio doloso, cual es la privación de 30 años, los miembros del tribunal decidieron que la pena justa y equitativa para Brítez es de 18 años.
Al momento de la lectura de la condena, Aníbal Brítez se mostró muy enfadado y expresó que es condenado injustamente. Luego pidió su traslado de la penitenciaría regional de Villarrica a la prisión de Emboscada por una supuesta amenaza que recibió en la cárcel de esta región guaireña.
Los familiares de la víctima realizaron un rezo en la sede de la Universidad del Norte de Villarrica, lugar donde se llevó a cabo el juicio oral. Explicaron estar conformes con la condena y que se haya hecho justicia.
Pese a que uno de los hijos de la víctima, Osmar Estigarribia, expresó estar conforme con la condena, cuestionó que la pena establecida era poca considerando el perjuicio causado a una familia.
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La muerte del repartidor de mercaderías Adolfo Estigarribia había ocurrido el 16 de enero último, tras ser encañonado por tres asaltantes, entre ellos un menor de edad, quienes le exigieron el dinero en efectivo que llevaba y al entregar el dinero fue baleado, según la conclusión, por Aníbal Brítez.