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La jueza de la Niñez y Adolescencia, Edith Coronel Alen, llevó a cabo ayer la audiencia de extracción de datos de seis aparatos celulares, pendrives y iPods incautados de alumnos de dos colegios privados.
La magistrada dio un tiempo máximo de doce días al perito del Ministerio Público, Osmar David Cabrera, quien debe presentar sus conclusiones antes del 6 de diciembre.
Informaciones en torno a la investigación refieren que la fiscala Teresa Martínez aguardará los elementos que resulten de ese trabajo pericial (sobre todo fotografías y un presunto video) para definir a quiénes más imputará como coautores de la coacción sexual y abuso sexual de personas indefensas. El hecho ocurrió el 10 de noviembre pasado, durante una fiesta de 15 años celebrada en el Club Centenario.
De momento y ante la falta de declaración de la víctima (quien aún se encuentra en shock), la Fiscalía está en proceso de recolección de pruebas que ubiquen a los involucrados en el lugar del hecho.
A más del cruzamiento de números celulares, la pesquisa apunta a algunos mensajes de textos de celulares en el momento del hecho, y, de otros textos publicados en las redes sociales, supuestamente, por algunos de los menores involucrados.
Mientras tanto, la defensa del único imputado, un adolescente de 15 años, pidió que la víctima declare en Cámara Gesell. El mismo involucrado fue citado a su audiencia indagatoria para el jueves 29, a las 9:00.
“No hay elementos”
Allegados a la familia del adolescente de 15 años se contactaron con el diario para referir que el Ministerio Público no cuenta con elementos para imputar. Aducen que el menor solo fue procesado por la declaración del padre de la víctima, que en ninguna parte brinda sus datos completos (nombre y apellido).
Supuestamente, según los familiares, la progenitores de la menor apuntaron a él porque mantenía una relación de noviazgo de escasas semanas. Asimismo, aseguran que la fiscala Martínez está en el camino correcto porque direcciona su pesquisa hacia chicos del mismo colegio de la afectada.