Fiscala dilata imputación a la esposa de Yoyito por lesión

La refacción de la embajada paraguaya en Montevideo (Uruguay) en 2011 terminó con la denuncia penal de la Cancillería contra la entonces embajadora Mirtha Vergara, esposa del político liberal “Yoyito” Franco. La fiscalía dilata la imputación por lesión de confianza.

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La exembajadora Mirtha Vergara de Franco recusó en dos ocasiones al fiscal de Delitos Económicos René Fernández, y en su reemplazo fue designada Victoria Acuña.

La agente viajó a Montevideo en marzo pasado y tomó declaraciones testimoniales en la sede de la embajada paraguaya. También se hizo la pericia de la refacción del edificio de 3 pisos, teniendo en cuenta que la denuncia habla de destrucciones costosas durante los trabajos asignados a la firma “Ing. Castillo y Lazogué Arquitectura”.

La investigadora indicó que aguarda el resultado de la pericia de obras para tomar una determinación.

A seis años del hecho, Vergara sigue sin ser procesada por lesión de confianza, aunque la denuncia penal fue presentada recién el 5 de febrero del año pasado por el Ministerio de Relaciones Exteriores.

De acuerdo a los datos, en el año 2011 la Embajada Paraguaya en la República Oriental del Uruguay convocó a una licitación para la refacción y reparación de esa sede diplomática, propiedad del Estado paraguayo.

El 15 de abril de 2011, se presentó una oferta elaborada por la empresa “Ing. Castillo & Lazogué Arquitectura”, firmado por el arquitecto Marcelo Castillo y el señor Rubén Lazogué, por un costo de US$ 486.953, incluidas cotizaciones extras de pasamanería, cortinados y luminarias.

En fecha 17 de junio de 2011, Mirtha Vergara remitió tres presupuestos de costos vinculados a la misma obra, en donde uno de ellos vuelve a ser de la firma “Ing. Castillo y Lazogué Arquitectura”, pero esta vez con un monto más elevado que el anterior, siendo este por valor de US$ 527.931. Los otros dos presupuestos eran más caros y las empresas ni siquiera fueron ubicadas, por lo que serían “fantasmas”.

Finalmente, ganó la firma apuntada gracias a la aprobación del Comité de Evaluación de la Cancillería, sin que se anexen documentos claves sobre la capacidad técnica, trayectoria y póliza de fiel cumplimiento.

Se pagó a la firma US$ 527.531, con el adelanto del 50% que no estaba estipulado.

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