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En la preliminar, el juez Miguel Tadeo Fernández dio trámite de oposición al pedido del Ministerio Público, tras la oposición de la querella, y el caso se estudió en la Fiscalía General, que finalmente pidió la elevación a juicio oral.
Según los datos, el 4 de setiembre de 2011 a las 13:40, Cristina Rose Mary Escobar de Calvo (41 años), gestante de 38 semanas, llegó al Hospital Bautista de Asunción con contracciones y dilatación 4, por lo que quedó internada.
La paciente fue inspeccionada por el Dr. Goiburú, quien le informó sobre la existencia de un sufrimiento fetal. Un médico residente (Dr. Neufeld) le dijo para “aprovechar una cesárea para realizar la ligadura de trompas” -esto fue solicitado con anticipación- y la embarazada autorizó, previo abono de los aranceles hospitalarios.
Alarmada porque pasaban las horas sin cirugía, la mujer recibió la excusa de que el anestesiólogo llegaba recién ese día a las 17:00, hora en que le fue practicada la cesárea, pero su beba nació sin respiración ni latidos cardiacos. Tras maniobras de reanimación, la misma presentó frecuencia cardiaca y fue asistida por respirador artificial. Seguidamente, fue derivada a terapia intensiva del Hospital Nacional de Itauguá, donde falleció dos días después.