Explicó que ante esta situación promovió una demanda laboral contra la UNA por salarios caídos y otros. “Mi vía crucis duró 23 años. Obtuve victoria en todas las instancias, gané todos los incidentes y llegué a la ejecución de sentencia. Así se procedió al depósito respectivo de la liquidación y del monto reclamado.
Era cuestión de iniciar los trámites burocráticos muy breves en Contaduría de tribunales y retirar mi cheque para el cobro. Era lo que me correspondía hacer cuando el abogado de la UNA peticionó al juez Tadeo Zarratea, la devolución de lo depositado a mi favor. El juez, sin más, le otorgó acogida favorable dejándome sin nada”, afirmó Delmás.
El excatedrático refirió que el magistrado Zarratea demostró cobardía. “Espero que explique ante el Jurado de Enjuiciamiento su decisión”, enfatizó.
Por otro lado, criticó duramente al decano de la Facultad de Derecho UNA, Antonio Fretes, quien, según afirmó, en varias ocasiones le prometió la solución del problema, pero que nunca cumplió su promesa.
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Delmás insistió en que corresponde que cobre, atendiendo que ganó en todas las instancias y que incluso se ejecutó la sentencia.