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El alijo de 457 kilos de cocaína, que pasa a ser el décimo más grande incautado en la historia del Paraguay, fue hallado en la estancia Vaka Retã de la colonia Cadete Pastor Pando, distrito de General Bruguez, departamento de Presidente Hayes, a 185 kilómetros de Asunción por la Ruta 12 y a 160 km por la Ruta 9.
La droga fue descargada en la mencionada hacienda el domingo último, cuando aterrizó una avioneta procedente de Bolivia, pero con la mercancía que sería de origen peruano. El operativo de decomiso se llevó a cabo dos días después, el martes último, cuando a su vez terminó preso el capataz del establecimiento, David Villalba Báez (43 años).
La operación “Pescador” fue iniciada hace cuatro meses por agentes especiales de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y policías de la Unidad de Investigación Sensible (SIU). El fiscal que supervisó la pesquisa fue Hugo Volpe.
Gracias al sigilo de los intervinientes, el procedimiento de requisa en el Chaco no se filtró y permitió que ayer se practicaran otros cuatro allanamientos en los que cayeron presas siete personas más.
Por ejemplo, en su residencia de Fernando de la Mora fueron detenidos los presuntos dueños de la droga, Atilano Arteta Aponte (56) y sus hijos Derlis Michel Arteta Marín (33), Cristian Daniel Arteta Marín (29) y Rolando David Arteta Marín (26).
Con ellos fue ubicado el piloto boliviano Rodrigo Cabezas, quien habría traído desde su país el cargamento incautado.
En tanto, en un costoso edificio capitalino fue apresado el colombiano Marcelo Raymon Díaz Vélez, quien sería el “químico” que cocina la pasta base de cocaína para los Arteta hasta convertirla en una droga apta para consumo.
El paraguayo Darwin Fleitas Benítez (33), quien sería el secretario del colombiano, cayó en un condominio de Lambaré.
Según los investigadores, la droga requisada iba a ser enviada a Argentina, Brasil o Europa.