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Lo citado llamó la atención de las trabajadoras de la salud, pues la joven trancó la puerta y tardaba mucho, por lo que le pidieron que salga o de lo contrario llamarían a los encargados de la seguridad. Después de un buen rato, la menor abrió la puerta y las enfermeras encontraron el lugar manchas de mucha sangre.
Las funcionarias limpiaron el sanitario y dejaron internada a la menor, según datos del hospital.
Los médicos no se percataron del hecho en aquel momento y dieron de alta a la menor.
En la madrugada de ayer, las limpiadoras derramaron abundante desodorante de ambiente en el baño debido al olor nauseabundo.
Al persistir los malos olores, revisaron minuciosamente el sanitario y debajo de la rejilla del sumidero encontraron oculto el feto.
El director del hospital, Dr. Pedro Pablo Araújo, comunicó el hecho a la fiscala Fani Aguilera, quien intervino.
En una rápida acción, la Policía Nacional localizó a la menor en General Resquín, localidad donde reside su madre, y se produjo su detención.
Según datos policiales, los padres de la menor no sabían que estaba embarazada y en principio llegó a comentar a algunas enfermeras que tomaba un abortivo, aunque esta versión la menor niega en la sede fiscal.
Se realizó la autopsia y se determinó que el feto tenía entre 6 y 7 meses y que no llegó a respirar, por lo que la fiscalía inicialmente imputaría a la quinceañera por aborto y solicitará al juez de la niñez y adolescencia su internación.
La fiscala Aguilera anticipó que también llamará a declarar a los responsables del hospital, ya que llama la atención que los médicos la hayan dado de alta.