CIUDAD DEL ESTE (Mariana Ladaga, de nuestra redacción regional). La rebelión se inició cerca de las 08:00, cuando los internos salieron de sus habitaciones y colocaron colchones, maderas y neumáticos en el patio para después prenderles fuego.
Las autoridades del Centro Educativo llamaron a los bomberos voluntarios, pero cuando estos iban a intervenir para apagar el fuego, los propios reclusos les impidieron. Algunos incluso treparon el alambrado perimetral y provocaron la reacción de los guardias, quienes dispararon balines de goma contra ellos.
Más tarde intervinieron efectivos del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional, quienes ingresaron al reclusorio y, sin realizar disparos ni utilizar gases lacrimógenos, lograron controlar a los amotinados y juntarlos en el tinglado principal.
El amotinamiento arrojó como resultado cuatro heridos, entre los que se destaca un interno de 17 años, quien recibió 19 impactos de balines de goma en el costado izquierdo.
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Mala comida y tratos
Los adolescentes explicaron su decisión de amotinarse como un modo de llamar la atención ante los malos tratos que reciben debido al permanente cambio del director del Centro.
Dijeron también que cuando las autoridades les visitan se les da una buena alimentación, pero que después comen “puchero de hueso, sin carne, incomible”. Clamaron por el retorno del exdirector Ricardo Núñez, quien estuvo al frente durante dos años.