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YBY YAÚ, Dpto. de Concepción (Aldo Rojas Cardozo, corresponsal). El agente ultimado fue el suboficial primero Daniel Capdevila Martínez, de 32 años, en tanto que el presunto responsable del crimen es el suboficial primero Rodrigo Luciano Paredes Fernández, de 28 años.
Según los datos, ambos eran amigos, camaradas y hasta trabajaban juntos en la comisaría 21ª de la localidad de Kurusu de Hierro, aunque el fin de semana estuvieron libres de servicio y compartiendo en su ciudad natal, Yby Yaú.
Los dos suboficiales estaban tomando cerveza desde el domingo de noche en la rotonda de la ciudad, donde se unen las rutas 3 y 5, hasta que Rodrigo Luciano Paredes Fernández regresó a su casa del barrio Villa Real en compañía de su mujer, Claudia Dolores Ojeda Soria, de 34 años.
Esta última, a su vez, relató a la Policía que aproximadamente a la 01:00 de ayer llegó repentinamente a la casa el otro suboficial, Daniel Capdevila Martínez, quien supuestamente intentó convencer a su camarada de regresar al centro de la ciudad para seguir tomando.
Siempre según la versión de la mujer, su concubino Paredes se negó a acompañar a Capdevila, porque tenía que presentarse en horas de la mañana en su unidad.
Aparentemente, de dicha conversación surgió una discusión entre ambos uniformados, hasta que el dueño de casa sacó su pistola calibre 9 milímetros y le disparó dos veces a su amigo y compañero. Un tiro dio en el pecho y otro en el costado izquierdo.
Tras matar a su camarada, Paredes arrastró a Capdevila unos 300 metros, hasta un zanjón con agua, donde dejó el cuerpo tirado. Después, el asesino se tomó el tiempo para llevar la motocicleta de su camarada y dejarla abandonada junto al cadáver.
El jefe de Prevención y Seguridad Ciudadana de Concepción, comisario principal Cristino Aranda, relató ayer que allanaron la casa del suboficial Paredes, pero que ya no lo encontraron en el sitio.