Los investigadores llegaron a esta hipótesis debido a que en ambos casos los criminales utilizaron armas de calibre pequeño. En el golpe al casino, las imágenes del circuito cerrado muestran que los asaltantes portaban revólveres de calibre 32 y 22. En tanto que la joven Bareiro fue ultimada con un revólver calibre 32, una coincidencia que los agentes tomaron como uno de los primeros elementos en la investigación del alevoso crimen de la estudiante, ya que las imágenes captadas por las cámaras de seguridad instaladas en las inmediaciones del sitio donde ocurrió el hecho no aportan mucho para identificar a los sospechosos.
De acuerdo al relato de los testigos, la víctima estaba en un concurrido bar de la zona y poco antes de las 02:00 recibe una llamada telefónica. Debido al ruido salió a la vereda para hablar. Una vez en la calle fue atacada por los dos criminales y cuando la joven intentó resistirse uno de los maleantes le disparó en la región axilar. La estudiante corrió unos metros y finalmente cayó muerta en la vereda.