Seprelad, BCP y fiscalía maquillan lucha contra el lavado de dinero

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El caso de la casa de cambios Forex, sucursal Ciudad del Este, es apenas una muestra de cómo se lava dinero sucio en nuestro país, ante la sugestiva desidia de las autoridades encargadas de denunciar y sancionar a los involucrados en este y otros graves hechos punibles.

En el Banco Central del Paraguay, la investigación a cuatro bancos, que comenzó en noviembre de 2011, hasta ahora no termina. Los miembros del directorio tardaron casi un año (octubre de 2012) para ordenar la apertura de un sumario al BBVA, Sudameris, Regional y Continental, por una presunta violación de las leyes y normas antilavado.

Se basaron en una denuncia del superintendente de Bancos, Nelson Valiente, quien a su vez tuvo en cuenta el resultado de la inspección de las cuatro entidades.

Los inspectores de la Superintendencia confirmaron que empresas ficticias de Ciudad del Este enviaron a través de las 4 entidades, más de 370 millones de dólares al exterior, solo en 2011, para el pago a supuestos proveedores de mercaderías.

El BCP y la Seprelad (presidida por Óscar Boidanich), se vieron obligados a indagar, porque una mujer denunció ante el Banco Central (el 2 de noviembre de 2011), que la casa de cambios Forex de Ciudad del Este, explotado por el chino Tai Wu Tung, estaría involucrado en lavado de dinero, producción de documentos no auténticos y otros hechos punibles.

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En junio de 2011, la Superintendencia ya había “inspeccionado” Forex, y los funcionarios no encontraron ninguna irregularidad en aquella ocasión. Sin embargo, cuando se realizó una denuncia concreta, se llevó el caso a la fiscalía y se publicitó el caso, el BCP detectó las anomalías.

Lamentablemente, hasta ahora no se arribó a ninguna conclusión definitiva en el Banco Central, presidido por Jorge Corvalán.

El sumario a los cuatro bancos sigue abierto y está a cargo del abogado Edsel Daniel González, según fuentes, solicitaría el sobreseimiento o una sanción leve para las cuatro entidades.

Investigación penal

La investigación en la fiscalía comenzó en diciembre de 2011, también a raíz de la denuncia de la mujer.

Durante el allanamiento del local de Forex, en Ciudad del Este, se incautaron documentos que revelaron los numerosos envíos de dinero a través de los cuatro bancos.

Recién el 27 de diciembre de 2012, el Ministerio Público imputó a Felipe Ramón Duarte, supuesto creador de las empresas ficticias; a Tai Wu Tung y a otras personas vinculadas al esquema de lavado en Ciudad del Este.

Otra investigación a la firma Strong se había iniciado en la Unidad de Delitos Económicos de Asunción, ante la denuncia de Seprelad. Si embargo, el fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, dispuso que se unifiquen las causas y que además lo manejen los fiscales de Ciudad del Este, pese a la casi nula credibilidad del Ministerio Público de esa zona. La fiscalía, hasta ahora, no fue más allá de los relacionados a las firmas de portafolio.

Según la denuncia del Superintendente, los bancos supuestamente infringieron varios artículos de la ley 1015/96 “Que previene y reprime los actos ilícitos destinados a las legitimación de dinero o bienes”; y la resolución 172/10 de la Seprelad.

Las entidades, de acuerdo a la denuncia, no cumplieron con la obligación de identificar al cliente, al mandante, no informaron las operaciones sospechosas a Seprelad e incumplieron con los procedimientos de control interno.

El artículo 19 de la Ley 1015/10 prevé que ante cualquier indicio o sospecha de que las operaciones tuvieron relación con el ámbito de aplicación de la ley, los sujetos obligados (bancos) tienen que comunicar de inmediato a la Seprelad.

“Se detectaron presuntas fallas en los procedimientos para llevar a cabo un conocimiento adecuado de los clientes, así como la verificación y el análisis de la información suministrada y sus documentaciones”, dice la Superintendencia.