La primera es que lo acusaron de haber delatado a Froilán Escurra Cardozo, poblador del asentamiento Tacuatí Poty, implicado en el homicidio del tractorista Santiago Morel Leiva, quien precisamente trabajaba para Lindstron.

Otra motivación del atentado sería la prohibición que le impusieron a Lindstron de suspender el desmonte dentro del predio de la estancia “Paso Itá”, específicamente en el área de 1.000 hectáreas que arrendaba en el límite con el asentamiento Tacuatí Poty, y que era utilizada como guarida y campo de entrenamiento de los nuevos miembros del EPP.

La última razón por la que lo mataron sería para desplazarlo del panorama político de Tacuatí, ya que Lindstron supuestamente planeaba candidatarse nuevamente a la intendencia local en el próximo periodo.

La inminente postulación de Lindstron podría haber truncado las aspiraciones de los miembros del EPP de controlar la ciudad desde la Municipalidad, ya que también querían postular a un candidato.