Mayores de 18 años son donantes, salvo oposición

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Oficialmente quedó promulgada la ley de “De trasplantes de órganos y tejidos anatómicos humanos”, conocida como “Ley Anita”. El presidente de la República firmó el reglamento final por el cual todos los mayores de 18 años ya son considerados donantes, salvo que expresen oposición.

A través de la firma del Decreto N° 2162, por parte del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, que reglamenta la ley “De trasplantes de órganos y tejidos anatómicos humanos” o “Ley Anita”, todos los ciudadanos paraguayos mayores de 18 años son considerados donantes, salvo aquellos que hayan dejado manifiesta su oposición ante el Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT), ante el Departamento de Identificaciones o en las municipalidades.

Las instituciones que reciban la solicitud de oposición a ser donador tendrán 48 horas de tiempo límite para comunicar al INAT, que creará un registro nacional de oposición a la donación, y el trámite será gratuito para el ciudadano.

El doctor Gustavo Melgarejo, director del INAT, destacó que la reglamentación promulgada ayer también establece la creación de un “Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) y el Fondo ara la Excelencia de la Educación y la Investigación”, que destinará recursos para capacitación de médicos especialistas en trasplantes.

Igualmente, el reglamento establece que la ablación e implantación de órganos y tejidos podrá ser hecha cuando se hayan agotado otros medios disponibles que pudieran lograr resultados similares, o estos sean insuficientes como alternativa terapéutica para mejorar la salud y la calidad de vida de una persona determinada.

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17 órganos y tejidos

Un total de 17 órganos y tejidos humanos están detallados para el cambio a través de prácticas médico-quirúrgicas. Estas prácticas se considerarán de técnica corriente y no experimental, y se permitirá la incorporación de nuevas tecnologías aplicadas a los trasplantes tras la aceptación de expertos nacionales, con evidencia científica y mediante un proceso de vigilancia y evaluación sistemática de las nuevas tecnologías.