El obispo de Caacupé, Ricardo Valenzuela, al concluir su celebración pidió a los fieles que se abracen como una señal de perdón, de amor y compromiso de comenzar a cambiar y tener un nuevo país. Un joven que estaba cerca de las pocas autoridades del Ejecutivo, el Judicial y la cúpula militar, presentes en la misa, aprovechó el momento para pedir un intercambio con el Presidente. Este aceptó, se quitó el saco y le entregó, inclusive con el pin oficial en la solapa del atuendo.
El gesto del presidente llamó la atención de las personas que estaban a su alrededor. Poco después del intercambio, dos guardias se acercaron al joven y recuperaron el pin oficial.
