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MARIANO ROQUE ALONSO (Gladys Villalba, corresponsal). Uno de los templos adornados fue la capilla San Pío de los Hermanos Capuchinos de Surubi’i, de este distrito. Al llegar a la celebración los fieles apreciaron una alfombra de flores y semillas con figuras como el cáliz, el Espíritu Santo, el pan y el Corazón de Jesús.
Durante la homilía, el hermano Aldo Rafael Santacruz indicó que la confesión y el autoanálisis son fundamentales para mejorar la calidad de vida espiritual.
Agregó que en estos tiempos difíciles la iglesia invita al cristiano a tener y sostener una constante comunión con Dios y que los frutos se vean reflejados en las ayudas humanitarias para con el prójimo.
Santacruz señaló además que todos estamos llamados a solidarizarnos con los más necesitados, como por ejemplo con aquellas personas víctimas de las inundaciones.
Respecto a la alfombra de flores y semillas, manifestó que es una antigua costumbre que nació en otros países con el objetivo de rendir homenaje al Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Como parte final de la eucaristía oficiada ayer domingo, el hermano Rafael, con al Santísimo en mano, inició la procesión caminando sobre dicha alfombra, que fue confeccionada por voluntarios de la iglesia.
La Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo es una fiesta católica destinada a celebrar la Eucaristía. Su principal finalidad es proclamar y aumentar la fe de los creyentes en la presencia real de Jesucristo en el Santísimo Sacramento.
Una celebración creada en 1208
El Corpus Christi se celebra 60 días después del Domingo de Resurrección y específicamente fue el jueves pasado, pero en nuestro país esta fiesta ha sido trasladada para el día de ayer en la mayoría de las iglesias para adaptarse al calendario laboral. La fiesta surgió en 1208 a propuesta de la religiosa Juliana de Cornillon, que dio la idea de honrar al Cuerpo y la Sangre de Cristo.